Este restaurante español presenta un diseño interior que combina tradición y modernidad, creando una atmósfera acogedora y auténtica. Una de las características destacadas del espacio es una impresionante pared decorada con barriles de vino, que recuerda a las antiguas bodegas españolas y aporta un toque rústico y genuino al ambiente.
El restaurante se divide en varios ambientes para ofrecer una experiencia variada y adaptada a diferentes necesidades. Junto a la pared de barriles, hay un espacio más íntimo, con iluminación tenue y detalles decorativos que evocan el encanto rural de España.
Además, el restaurante cuenta con una zona de bar, donde los visitantes pueden disfrutar de una amplia selección de vinos y tapas.
Los colores terrosos y cálidos predominan en la paleta del diseño interior, desde los suelos hasta las paredes de ladrillo, rememorando las tradicionales tabernas españolas.